jueves, 16 de diciembre de 2010

CARPE DIEM.

«Carpe diem» es una frase latina que literalmente significa cosecha el día, también significa disfruta el día.
En la película:
«...el día de hoy no se volverá a repetir. Vive intensamente casa instante, lo que no significa alocadamente, sino mimando cada situación, escuchando a cada compañero, intentando realizar cada sueño positivo, buscando el éxito del otro, examinándote de la asignatura fundamental: el Amor. Para que un día no lamentes haber malgastado egoístamente tu capacidad de
amar y dar vida».

 

lunes, 13 de diciembre de 2010

¿Qué es lo que espera el mundo de nosotros?

El mejor amigo del hombre.


A pesar de que pueda creerse que la frase "el perro es el mejor amigo del hombre" es una creencia popular, no es así, fue pronunciada por primera vez por el abogado George Graham Vest, en estados unidos. La historia de esta frase es la siguiente:

Charles Burden, poseedor de un galgo llamado Old Drum, descubrió que su perro había sido asesinado. Averiguó que lo había matado su vecino a sangre fría, no en defensa propia y decidió denunciar el hecho. Su abogado, Geroge Graham Vest, pronunció el siguiente discurso en el juicio:

Caballeros del jurado: El mejor amigo que un hombre pueda tener, podrá volverse en su contra y convertirse en su enemigo. Su propio hijo o hija, a quienes crió con amor y atenciones infinitas, pueden demostrarle ingratitud. Aquellos que están mas cerca de nuestro corazón, aquellos a quienes confiamos nuestra felicidad y buen nombre, pueden convertirse en traidores.

El dinero que un hombre pueda tener también podrá perderlo, se volará en el momento que más lo necesite.
La reputación de un hombre quedará sacrificada por un momento de locura o debilidad.

Las personas están dispuestas a caer de rodillas para honrar nuestros éxitos, serán los que arrojen la primera piedra, cuando el fracaso coloque nubes sobre nuestro porvenir.
El único, absoluto y mejor amigo que tiene el hombre en este mundo egoísta, el único que no lo va a traicionar o negar, es su PERRO.

Caballeros del jurado, el perro de un hombre está a su lado en la prosperidad y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad. Dormirá en el frío piso donde sopla el viento y cae la nieve, sólo para estar junto a su amo.

Besará la mano que no tenga comida para ofrecerle, lamerá las heridas y amarguras que produce el enfrentamiento con el áspero mundo.

Si la desgracia deja a su amo sin hogar y amigos, el confiado perro solo pide el privilegio de acompañar a su amo para defenderlo contra todos sus enemigos.

Y cuando llega el último acto, y la muerte hace su aparición y el cuerpo es enterrado en la fría tierra, no importa que todos los amigos hayan partido. Allí junto a la tumba, se quedará el noble animal, su cabeza entre sus patas, los ojos tristes pero abiertos y alertas, noble y sincero, mas allá de la muerte.

La sala se llenó en un profundo silencio y algunos incluso se echaron a llorar, emocionados. El vecino y asesino del perro, Leónidas Hornsby, fue multado con 550 dólares.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

La felicidad no está hecha de grandes cosas, sino de pequeños placeres.

Reírse tan fuerte hasta que te duelan las mandíbulas.
Una ducha caliente.
Ninguno delante de ti en la cola del supermercado.
Una mirada especial.
Recibir correo.
Dar una vuelta en coche por una calle bonita.
Encender la radio justo en el momento que están poniendo tu canción preferida.
Quedarse tumbados en la cama escuchando la lluvia.
El perfume de las toallas calientes tendidas al sol.
Un bote de Nocilla.
Una llamada a alguien lejano.
Un largo baño de espuma.
Una bonita charla.
La playa.
Reírse de uno mismo.
Las llamadas a medianoche que duran horas.

Correr debajo de las tormentas de verano.
Reírse sin motivo alguno.

Los amigos.
Despertarte en medio de la noche y darte cuenta de que aún te quedan algunas horas para dormir.
Conocer nuevos amigos o pasar un poco de tiempo con los viejos.
Tener a alguien que juega con tu pelo.
Una taza de chocolate caliente.
Los viajes en coche con los amigos.
Subirte a un columpio.

Cogerte de la mano con alguien a quien quieres.
Encontrarte por la calle un viejo amigo y descubrir que algunas cosas (buenas o malas) no cambian nunca.
Los amaneceres.

Ver como crece la marea en la playa.
Besar lentamente.
El día antes de hacer un viaje.
Tumbarte en la cama recién duchado con el albornoz puesto.